Rencor
—Hey, qué tal estás?— "Estás rara, qué te pasa."
—¿Yo? normal, como siempre—"Estoy de mierda, joputa, qué coño te importa."
—¿Seguro?—"No me lo creo, pero vale."
—Sí. —"No quiero hablar."
—¿Cómo fue el día?—"Vamos, suéltalo."
—Aburrido—"¿No entiendes que no quiero hablar? ¿Es que tengo que decirlo?"
—Oye, si necesitas hablar...—"Cada vez estoy más seguro de que te pasa algo."
—Que no tío, que estoy bien—"Qué plasta es el hijoputa."
—¿Por qué nunca hablas con nadie?—"Creo que no tenía que haber dicho eso."
—¿Ya vas de psicólogo barato OTRA VEZ?—"No soporto discutir contigo y a la vez me muero de ganas de hacerlo".
—¿Qué? ¡Encima que te pregunto!—"No quiero discutir contigo, por favor. No lo soporto."
—Es que te metes en donde no te llaman—"Maldito cabrón, y encima todo es por tu culpa."
—Pero me importas—"¿Por qué nunca lo entiendes?"
—Eres un maldito cabrón—"Tan cabrón que ni te acuerdas de lo que me hiciste y de cómo me dejaste tirada como un trapo hace un año."
—Tía, yo no te he insultado—"No quiero que nos hagamos daño, por favor. Te quiero."
—Eres un MALDITO CABRÓN—"JODER, ME HACES DAÑO."
—¿Pero esto a qué viene? ¿por qué me tratas así?—"¿QUÉ ES LO QUE NO ME DICES?"
—Te trato como te mereces—"Voy a echarme a llorar."
—¿Por qué?—"Te quiero."
—Te odio—"Te quiero."
—¿Yo? normal, como siempre—"Estoy de mierda, joputa, qué coño te importa."
—¿Seguro?—"No me lo creo, pero vale."
—Sí. —"No quiero hablar."
—¿Cómo fue el día?—"Vamos, suéltalo."
—Aburrido—"¿No entiendes que no quiero hablar? ¿Es que tengo que decirlo?"
—Oye, si necesitas hablar...—"Cada vez estoy más seguro de que te pasa algo."
—Que no tío, que estoy bien—"Qué plasta es el hijoputa."
—¿Por qué nunca hablas con nadie?—"Creo que no tenía que haber dicho eso."
—¿Ya vas de psicólogo barato OTRA VEZ?—"No soporto discutir contigo y a la vez me muero de ganas de hacerlo".
—¿Qué? ¡Encima que te pregunto!—"No quiero discutir contigo, por favor. No lo soporto."
—Es que te metes en donde no te llaman—"Maldito cabrón, y encima todo es por tu culpa."
—Pero me importas—"¿Por qué nunca lo entiendes?"
—Eres un maldito cabrón—"Tan cabrón que ni te acuerdas de lo que me hiciste y de cómo me dejaste tirada como un trapo hace un año."
—Tía, yo no te he insultado—"No quiero que nos hagamos daño, por favor. Te quiero."
—Eres un MALDITO CABRÓN—"JODER, ME HACES DAÑO."
—¿Pero esto a qué viene? ¿por qué me tratas así?—"¿QUÉ ES LO QUE NO ME DICES?"
—Te trato como te mereces—"Voy a echarme a llorar."
—¿Por qué?—"Te quiero."
—Te odio—"Te quiero."